Una gentil carta.

Querida Bibi,

Hace tanto tiempo que debí escribirte, pero por una razón o por otra, no lo hice y ya era hora.

Tengo tantas cosas que decirte, que no sabría por donde empezar. Tu eres la razón de mi vida, mi motor de impulso, mis fuerzas. 

Es probable no lo sientas, en oportunidades, pero sabes que cuentas conmigo. Sé excatmanete quien eres que tienes una fortaleza abrumadora y al mismo tiempo una sensibilidad que te hace tan fragil como una rosa. Un espíritu libre e ingenuo como el de un niño y una sabiduria de abuelos; tú, con tu alegría, y con tu optimismo casi soñador llenas espacios completos haciendote sentir. siempre tienes ganas de comerte el mundo y te haces sentir, aunque no sea posible siempre convertir todo en un juego.

mamá y yo

Sé, y muy bien, que te has sentido sola, y muchas veces ha sido culpa mía. Me he enfocado en otras cosas y personas, cuando siempre lo primero debes ser tú, aunque, no lo quisiera ver.

Recuerdo, tantas cosas que parece que fue ayer, disfrutabas tanto ir bajo el árbol de navidad, buscar todos lo regalos y adivinar: ¿cuál era el tuyo y que contenía? La ilusión que te hacían los paseos dominicales al Ateneo de Caracas, simplemente para ojear un libro siempre de la mano de tu papá. 

Siempre te gustò aprender. Te colabas en las clases de cuatro del colegio sin estar inscrita, hasta que te pillaron. Has aprendido tantas cosas que quizás ahora no recuerdes. 

Aprendiste a esforzarte para encajar, aunque sabías que eras diferente; a luchar por lo que creías, la justicia y la bondad; siempre habíamás por hacer, más, estudiar más, ayudar más, hasta llegar a que nunca nada de lo que hacías era suficiente. Siempre fué más fácil aconsejar a otros que asumir tus fracasos y tristezas.

papá y yo

A lo mejor todo esto te suene a libro de autoayuda, y trates de ignorar lo que ha significado para tí haberte sentido desde siempre como una niña no deseada, que condeno a sus padres a mantenerse juntos.

Lo que realmente intento decirte: es que nada de eso es cierto, llegaste a esta familia con un propósito divino: ser siempre el eslabón perfecto, la conexión de esas dos grandes unidades independientes que existían en el núcleo familiar: madre, hermana, padre y hermana. 

Una mediadora, una conciliadora incansable, y que aun siendo la más pequeña tu madurez siempre te llevo a escuchar, consolar y entender muchas cosas que no eran para tu edad.

Hermanas

Muchas veces te ha pasado que intentas encajar sin conseguirlo, pues eres diferente a los demás. La gente a tu alrededor, muchas veces se ha sentido incomoda con tu presencia, pues eres un foco de luz propia e iluminas todo a tu alrededor, eres inteligente, y encantadora. Eres un ser maravilloso y difícil de olvidar.

Niña sonriente

Es probable que creas que esta es una carta de halagos, o de falsa realidad; y no lo es, en absoluto, te conozco: sé quien eres, que has sentido y todo en lo que te has equivocado, como te has herido, y todos lo que has soportado. También sé que nunca una mala intención saldrá de tu corazón, un maltrato, o desprecio por algo o alguien. Tienes un alma noble, tu vocación es ayudar, y muchos pudieran querer aprovecharse.

Toma siempre lo bueno y quédate con eso, construye un mundo perfecto para vivir en él; tú y solo tú. 

Perdona todo, y sigue adelante, pero no permitas nunca abusos, ni dejes que nadie lleve las riendas de tu vida.

Bibi feliz

Haz siempre aquello que te haga feliz, sonrie, conectate con gente positiva, filtra las cosas que escuchas para que no te cargues, y recuerda siempre lo que profesas: quita la lupa y pon el espejo, busca dentro de tí y encontraras siempre la respuesta indicada.

 

Acepta que te equivocas, que eres  perfectamente imperfecta, y nunca olvides que en cada momento de soledad y tristeza siempre estoy a tu lado, consolándote, cuidándote y recordándote lo valiosa que eres.

te quiero,

Yo